Hogaño es ordinario porfiar temas antinaturales. La existencia humana nunca vivió tan bien; y a la vez, nunca estuvo tan mal ¿Por qué? Las necesidades corpóreas exceden la supervivencia, llegan a la mayor anomalía natural jamás conocida. En palabras de Mises; “irracional, puede decirse, es cuanto el hombre halla dado que en el universo; es decir, todas aquellas realidades que la mente humana no puede analizar ni descomponer…no es ni más ni menos racional al perseguir la riqueza como un Creso que al aspirar a la pobreza como un monje budista”

¿Habrá inflexión alguna acerca de la creación de necesidades? ¿Existen ciclos pendulares? ¿Qué desasosiego tendrá la humanidad en 100 o 200 años? ¿Existirá el gozo en el individuo? La sociedad avanzará, pero el eudemonismo en los individuos seguirá siendo análogo al de los griegos.  La ataraxia epicúrea representa el estado de felicidad y contentamiento perfecto al que tiende toda actividad humana, pero ella; nunca llega a ser alcanzada plenamente; recordemos que las necesidades son infinitas.

¿Qué mundo depara al individuo? O mejor aún; ¿Qué individuos dejamos al mundo?