Reflejando la Identidad Histórica

En el tejido de cada comunidad yace una historia, una narrativa que encarna su identidad colectiva. Los parques infantiles, por lo general, son vistos como espacios dedicados a la alegría y al juego. Sin embargo, su potencial va mucho más allá de ser simplemente áreas recreativas; son lugares ideales para capturar y preservar la esencia de la historia y la identidad de cada localidad. Desde Galopín Playgrounds tenemos muy en cuenta esta máxima y nos esforzamos por tejer cuidadosamente los hilos de la memoria histórica y la identidad local en cada diseño que pensamos.

La cultura local influye mucho en el aumento de la autoestima de una población. Referencias culturales propias ayudan a enseñar la historia, las tradiciones, y los valores locales, y suponen un sentimiento de orgullo y pertenencia. En nuestro diseño, plasmamos una representación de los valores culturales de un lugar específico. Por ejemplo, integramos la estructura de elementos locales, como un edificio o una obra de arte, creando de este modo espacios histórico-culturales que aportan a la comunidad no sólo un lugar de encuentro y diversión sino de identidad.

Aunque sea importante para mantener la autoestima e identidad propias, a causa de la globalización y la digitalización, la cultura local puede llegar a diluirse o quedar en el olvido de las generaciones actuales. Por esta razón, hoy en día, muchos pueblos y ciudades luchan contra la pérdida del conocimiento de su historia y cultura con diversos instrumentos que evoquen el pasado y la propia historia de la zona, reinventándose para hacer atractivo esta transmisión del acervo cultural, adentrándose en las raíces propias. Un claro ejemplo de reinventar la historia y la cultura de un lugar para acercarlas a la comunidad es el Parque de la Infancia de Vícar en Almería.

Vícar es uno de esos lugares con unas características identitarias particulares. En esta ciudad, el ayuntamiento trabaja de forma constante y activamente para asegurar que esta transferencia de conocimiento se haga patente, y que coexistan conjuntamente en un mismo espacio el Vícar Histórico (en la sierra), y el Vícar Moderno.

Para reinventar la historia y cultura de una manera atractiva, el ayuntamiento de Vícar solicitó la ayuda de Galopín. Así nació El Parque De La Infancia, con tres zonas temáticas, dedicadas a Vícar Monumental, Vícar Doméstico y Vícar Invernaderos. La primera de ellas tiene como eje central un juego que emula y homenajea la Iglesia-Fortaleza de San Benito con una gran torre con elementos de trepa y tobogán colocada en una gran colina de seis metros; la segunda, el Vícar Doméstico, que es la zona central del espacio y que representa la arquitectura tradicional de la zona, como acueductos, casa, ayuntamiento… una zona de juego inclusiva y un área para pasea con un merendero y árboles con sombra. Por último, el área de Vícar Invernaderos, que hace referencia al Vícar más rural, donde los invernaderos, representados por redes y estructuras geodésicas, protagonizan la ordenación.

El espacio, de una superficie aproximada de 7000m2, tiene un éxito enorme, y fue citado como el edén de toda la comunidad y de las áreas circundantes (las visitas vienen también de fuera de la ciudad), acentuando así el sentimiento de orgullo local.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *